Recibimos con expectativas la llegada del nuevo año y evaluamos que se nos quedó en el tintero de lo que quisimos hacer el año que nos dejó, como es normal esperamos que nuestros deseos personales se cumplan planificando de manera tal que al termino de los 12 meses digamos lo logramos, también quedan pendientes promesas que esperamos se cumplan y que no solo nos involucra de manera personal sino que va más allá y también es de responsabilidad de personajes públicos en quienes depositamos nuestra confianza:
PROMESAS DE CAMPAÑA.
Bueno el tiempo de espera terminó y casi la totalidad de autoridades regionales y municipales elegidas por voto popular asumieron oficialmente sus responsabilidades como tal, será por los próximos 4 años de los que esperamos trabajo y transparencia en su accionar y evitar desilusiones porque los romances (si nos guiamos por los antecedentes se terminan rápido) que los planes de gobierno que plantearon ejecutar se cumplan de lo contrario tendremos más de lo mismo, debería plantearse alguna iniciativa para que aquellos que incumplan con sus promesas o programa, se los sancionen desde la inhabilitación para ejercer un cargo como funcionario público hasta días de cárcel.
Es decir incluir una penalidad severa a quienes violen su propia palabra o mandato programático, o las promesas realizadas en campaña electoral a la población, iniciativa de este tipo ya las tuvimos en antaño como la planteada en 1992 por el Dr. Wilder Ramirez Vela, bellavistano de nacimiento radicando en Lima denominada “CÁRCEL EFECTIVA PARA LOS CANDIDATOS MENTIROSOS”, como nos indica puntualmente: “hay que mentir, hay que estafar a la conciencia colectiva de la ciudadanía y el que no miente, el que no cojudea, pierde la campaña electoral es decir el mundo al revés, patas arriba, donde se premia lo malo y se castiga lo bueno”, esperamos no sea el caso de quienes inician sus gestiones de todos modos están avisados a cumplir con lo prometido.
TOLERANCIA CON LA OPINIÓN AJENA.
Dicen que la tolerancia “es la actitud más clara de respeto y consideración hacia pensamientos y acciones de otra persona con la que no estemos de acuerdo con lo que dice, pero lo escucho y discrepo sin llegar al insulto”, este concepto nos recuerda el valor del respeto y la tolerancia venida a menos en los últimos días y hasta de manera recurrente diría más bien en las REDES SOCIALES, pues la proliferación del uso de términos o vocablos denigrantes al que recurren muchos para expresar su punto de vista sobre algún tema, ya preocupa, pensamos que la libertad de expresión constituye una herramienta fundamental que nos permite divulgar nuestras ideas, valores y puntos de vista sobre todos los temas que nos atañe, sean estos de tinte político, social, cultural o religioso, sin embargo, a la hora de ejercerlo no se tiene en cuenta un gran detalle: “que este derecho también alcanza a aquellas personas que piensan diferente o tienen otra visión de la realidad y que en lugar de debatir los temas dentro de un clima racional y mutuo respeto, se intenta recurrir a la censura o el insulto para hacer prevalecer una idea como verdad absoluta”, aun cuando pedimos imposibles porque todos apelan al hecho de ser muro público donde todos pueden opinar como mejor les parezca así sea insultando y denigrando (claro que nos gustaría que lo hicieran en vivo y en directo de tú a tú), soñar despierto no cuesta nada, en conclusión respeto guarda respeto.
MENOS PALABRAS Y MÁS ACCIÓN.
Es interesante por eso seguimos con atención el reclamo de muchos ciudadanos a lo que califican inacción de nuestras autoridades de turno en todos las esferas, claro que estos se quedan en solo eso reclamos ampliado a todo espacio que te permita compartir tu opinión, pues si se llama a la acción siempre vemos los mismos rostros de dirigentes sociales abandonados de apoyo social, reitero somos buenazos vociferando (ahora incluso se puede hacer mediante transmisiones en directo en las redes sociales) pero a la hora de la verdad siempre hay una excusa que precede a la acción, nunca tienen tiempo, andan ajustados, tienen un familiar que atender o algo de último minuto que impide que aquellos furibundos y enojados ciudadanos reitero acudan al llamado de sus dirigentes de base, cuando la cosa sale mal, la puntería estará dirigida a quienes lideran estas luchas, de allí que reclámanos que siempre vemos los mismos rostros, y como no va ser siempre de ese modo si nadie quiere asumir esa responsabilidad, así jamás lograremos objetivos comunes, sí que resulta difícil ser dirigente social, por eso reclamamos menos palabras y más acción, las calles nos esperan para hacer sentir nuestra voz de indignación, pero dentro de los límites de la TOLERANCIA, esperamos sea así.
Completamos por el momento esta nuestra primera entrega del año nuevo que esperamos sirva para motivar a la reflexión sobre nuestro accionar, sino es así esperamos también el nivel de tolerancia hacia la opinión ajena, tan valiosa como la suya y de todos los demás, es solo el comienzo… ahora sí, una vez más FELIZ AÑO NUEVO 2023 PARA TODOS. (dr/Puma)
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