Sí que les debe resultar difícil a los jóvenes decidir qué carrera seguir, peor aún sumada a la encrucijada de nuestros tiempos ¿profesión acertada y súper remunerada? o ¿vocación de servicio e inmolarse?, solo ustedes tienen la decisión final a los padres solo les queda apoyar de manera incondicional.
Dicen que el trabajo dignifica y le da sentido a la vida de todo ser humano, pues este se siente valioso, desarrolla sus capacidades e invierte tiempo de manera productiva, sin embargo, existen personas quienes lamentablemente no son felices con el empleo que realizan, y uno de los motivos más frecuentes es no encontrar un trabajo acorde a la VOCACIÓN PROFESIONAL, es decir, lo que uno quisiera desarrollar de manera personal, que le produzca felicidad interior y que de verdad lo estimule. Desde pequeños, todos sin excepción experimentamos una inclinación determinada hacia labores específicas con las que se disfruta, de allí que sea uno de los criterios más importantes para elegir o bien una determinada CARRERA UNIVERSITARIA o de una de FORMACIÓN TECNICO PROFESIONAL, pensamos que es optar por lo que realmente quieran al que sumamos el nivel remunerativo no hay otra alternativa.
NUESTRA REALIDAD:
El Dr. WILDER RAMÍREZ VELA, reconocido analista político social sanmartinense, quien con sus agudos apuntes nos ayuda a descubrir nuestra alicaída realidad vocacional nos guste o no, cuando nos dice en su artículo UNIVERSIDAD: FABRICA DE TÍTULOS, en la escribe “que decenas de miles de jóvenes, de uno y otro sexo, emprenden cada año el camino para ingresar a la universidad, enfrascando a esta institución en una lucha por conquistar el mercado cautivo de jóvenes que cada año pugnan por ingresar a ella”, agrega “es absurdo seguir fabricando profesionales inútiles, para un mercado laboral totalmente copado y deprimido” y termina “las universidades no pueden ni deben seguir sobre produciendo profesionales, en gran medida únicamente fabrica títulos y no verdaderos profesionales” y vaya que razón no le falta, pues dicha situación pareciera sigue siendo reflejo de nuestra realidad en educación superior.
De igual forma año a año en el Perú son más 340 mil adolescentes egresan de la educación secundaria (falta actualizar dicha cifra tras la pandemia que vivimos) y comienzan a pensar cuál será la carrera que definirá su futuro profesional, por lo que se hace necesario que los jóvenes y los padres de familia tener en cuenta hasta 5 ventajas bien marcadas en caso decidan estudiar una carrera técnica profesional.
#1 ALTA DEMANDA LABORAL, las empresas demandarán más técnicos y el mercado laboral nuestro tiende a la contratación de personal cada vez más especializado.
#2 INSERCIÓN LABORAL INMEDIATA, las carreras técnicas cuenten con una inserción laboral rápida y buenas remuneraciones en relación a la realidad del mercado.
#3 ALTO NIVEL DE ESPECIALIZACIÓN, las personas con formación técnica pueden ocupar puestos específicos que requieren de ellos un nivel de capacitación constante.
#4 CORTA DURACIÓN, las carreras técnicas garantizan un buen futuro laboral en tan sólo 3 años de formación.
#5 FAVORECE A LA COMPETITIVIDAD DEL MERCADO, el mercado laboral requiere de un 80% de técnicos y tan sólo un 20% de profesionales vinculados a la dirección, gestión e investigación.
Para terminar y no se vaya a pensar que caemos en favoritismos, a los jóvenes de ambos sexos como recomendación final decirles que hablen con profesionales de la carrera que investigas y consideras la elegida: realiza las preguntas indicadas acerca de sus labores y funciones. Escucha atentamente y detente a identificar cómo te hace sentir visualizarte en esa posición. Asiste a charlas y eventos para descubrir tu profesión, solo así tendrás un horizonte mucho más claro y definido de la carrera que desees estudiar pues luego de ello ya no abra espacio para el reclamo y lamentaciones o lo peor deserciones a mitad de los estudios, a aquellos que alcanzaron el primer peldaño felicitaciones, es solo el comienzo de un largo camino hasta la titulación final… tienen mucho camino aun por recorrer, nada más hasta nuestra próxima entrega. (De los archivos de El Refugio del Puma)
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