EL DIVÁN: ADULONES PARA TODOS LOS GUSTOS.

ADULADOR: es quien dice cosas que ni piensa ni siente con tal de halagar el encogido ego del adulado porque disfruta manipulándolo a la vez que obtiene impresionantes ganancias al hacerlo. Es el que puede decirle «genio maravilloso» a alguien que él y todos sabemos no es sino un pobre mediocre pretencioso. El adulador es, por tanto, aquella persona inmoral (o, al menos, amoral) que no tiene el más mínimo freno ético para decir mentiras descaradas, si esto conviene a sus intereses egoístas. (LFCM)

Y sí que es fácil reconocer a este tipo de personajes los que pululan en todas partes, claro que muchas veces los reconocen con otros calificativos pero iguales son, van desde: FRANELEROS, SOBONES, CHUPAMEDIAS, ARRASTRADOS, AYAYEROS, PORTÁTILES, y la lista larga y extensa continúa.

Pero no hay porque preocuparnos, digo no, total la ADULACIÓN y los ADULADORES, son viajeros en el tiempo pues los encontramos siempre presentes en diversas culturas más allá no solo de la nuestra, en pocas palabras ser ADULON ES UN ARTE MUY ANTIGUO, en especial cuando nos referimos a las esferas vinculadas al poder sea político (como el que vive nuestro país), poder económico, poder militar o poder social, en cualquiera de estas situaciones mencionadas siempre tienen  su CORTE DE ADULADORES, detrás del poder sea cual fuera son infaltables e inevitables con su presencia.

El ADULADOR, es un individuo extremadamente egoísta, no le interesa en lo más mínimo el prójimo, para él no existe  tan solo él y nadie más que él, busca su beneficio personal a toda costa y valiéndose de todo lo que tenga a su alcance y poco o nada le importa las consecuencias que pueda generar su accionar.

En pocas palabras el ADULADOR no tiene personalidad propia o en todo caso, renuncia a ella y además es inmoral, renuente a tener cualquier tipo de compromiso con los demás, como es un oportunista por naturaleza no respeta ni siquiera al jefe o  líder al que acompaña y adula, de allí que los vemos aparecer y desaparecer de acuerdo a las circunstancias.

El ADULADOR siempre está atento para repetir y decir lo que el jefe quiere escuchar, jamás cuestiona, o se opone más bien es una caja de resonancia para celebrar y cumplir los deseos y ocurrencias de los de arriba teniendo prioridad el gran jefe lógicamente.

Claro que no todos “nacen con ese don” es decir nadie puede ser  ADULADOR, de la noche a la mañana, hay que tener condiciones especiales de aquellos catalogados de pobres diablos, mediocres y temerosos, sus capacidades y habilidades son limitadas en casi en todo, por lo que su única tabla de salvación de vida es ligarse al poder apelando a todos los medios posibles, el que sea catalogado como un miserable arrastrado poco o nada le importa.

Otro sello de marca característico en todo ADULADOR, es la traición, entiéndase de la siguiente manera mientras más personas delate, mientras más información obtenga, sabe que MÁS PODER tendrá, es por eso que se convierte en los ojos y oídos del jefe o líder, COPIA Y PASA TODO, lo que escucha y ve en los pasillos, en la calle, en diversas oficinas, en los baños o los viajes sabe que se ganará un ascenso, no le importa y menos le produce remordimiento a cuántos mate en su camino, en conclusión VALE TODO CON TAL DE PARA AFERRARSE AL CARGO O PUESTO QUE TENGA.

Como podrán darse cuenta esto de tener un sequito de ADULADORES,  resultan ser un gran problema en todas las esferas de nuestra sociedad, tratan de ser o parecer graciosos o necesarios, cuando en realidad no son más que un atraso de los que los lideres deben sacudirse en el acto, porque si confían en ellos, se vuelven ciegos, sordos y mudos,  se aíslan de la realidad y viven en una burbuja.

Los aduladores les hacen un gran daño a los líderes porque los vuelven miopes, los aíslan de la realidad, les impiden ver con solidez de cómo está el panorama que los rodea.

En conclusión y con ello termino, abordamos este tema porque con esto de la segunda vuelta electoral ejemplares de esta calaña han aparecido como por arte de magia y lo único que hacen es hacer creer que son dueños de la verdad y chalecos del líder o lideresa, cualquiera de ellos solo debe escucharlos, pero nunca bajo ninguna circunstancia darles una cuota de poder, menos confiar de ellos, el resultado final es el fracaso en corto plazo de cualquier proyecto a desarrollar y termino con PALABRA DE PUMA, frase que es nuestra desde hace 24 años, (ya me quieren quitar la autoria que ricos gallos), hasta la próxima. (Puma)

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