LA PLUMA INVITADA en EL DIVÁN DEL PUMA

LA VIDA ES UNA MUERTE QUE VIENE: CRIMINOLOGÍA NEUROANTROPOLÓGICA.

 *Dr. Crisanto, F.

Soy antropólogo, y desde hace seis años me interesa no sólo la educación emocional, sino también la neuroantropología criminológica. Haber adquirido el libro, crímenes en Lima, fue lo mejor que me paso.

Entender la mente criminal, no es asunto fácil, porque no hay una mente criminal, existen mentes criminales. La vieja pregunta, qué, si somos seres amorosos y pacíficos, se ve interrumpida por casos que nos advierten que no sólo podemos estar durmiendo con el enemigo, sino que el enemigo está en nosotros mismos. Somos una dualidad, que nos sorprende.

Es injusto pensar que sólo Lima huele a sangre lavada, que con diez millones de habitantes hay que estar alertas, que la desconfianza debe ser nuestra principal válvula de seguridad. En provincias y regiones también vive la especie que admiramos y nos asusta: el homo sapiens, la especie más inteligente, para miles de millones en el mundo.

LOS GESTOS DE LOS MUERTOS.

No es una broma cuando nos dicen que nos cuidemos de las aguas mansas, que de las bravas me cuido yo. Cada uno de nosotros juega en segundos con su Temperamento y Carácter; y, ese algo, que no alcanzamos a entender qué es, nos puede jugar una mala pasada: el instinto, que en estos últimos veinte años, lo han pintado como, “cerebro reptiliano o cerebro primitivo”.

CASO 1: CARLOS HUALPA Y EYVI.

Cuando vi en la televisión lo que había hecho este compatriota con la señorita Eyvil, lo primero que pensé fue en mis dos hijas. ¿Terrorismo machista?, qué nos está pasando a los varones, porque nos negamos a aceptar,  que si no le gustamos a una dama, habría que aceptarlo. Por qué, rosearla de gasolina y quemarla. La descripción de Gabriela Wiener, en crímenes en Lima, no justifica nada. La estadística aumenta. Sabemos que es urgente trabajar en salud mental. Qué es urgente formar a más profesionales en psicología. Pero, también es urgente, que los antropólogos nos ayuden a cambiar un tipo de cultura del enamoramiento, del desamor y la sexualidad.

CASO 2: LA HERENCIA MALDITA DE LOS PAREDES.

Luis Jochamowitz lo conocía por sus libros sobre Vladimiro Montesinos Torres, el ex –asesor del presidente Alberto Fujimori. En crímenes en Lima, describe una verdad: muchos hijos por el hambre del dinero en la repartición de la herencia de los padres, son capaces de todo. Muchos creemos que tener plata en un país con harta desigualdad social, nos asegurará el amor y la vida cómoda a los hijos, sin embargo, tener mucha plata, puede hacernos vivir, el infierno en la tierra. Así paso, después de la muerte del ex –congresista Mario Paredes Cueva, con los hijos, hijastros y con la madrasta. Muchos de nosotros, padres, sabemos que los hijos no son iguales en Carácter y Temperamento, sin embargo, cerramos los ojos y dejamos una bomba de tiempo: carros, chacras, casas, joyas y dinero en efectivo para que nuestros hijos, se declaren la guerra. Háganse un favor antes de morir, sólo dejémoslo estudios a nuestros hijos. Nada más.

CASO 3: ABENCIA MEZA Y ALICIA DELGADO.

El amor, desamor y la muerte no tiene sexo biológico. Cuantas veces escuchamos en nuestras parejas jurar, que son capaces, o, de vernos pudriéndonos en la cárcel, o, en el cementerio. Muchas veces, no creemos ese atisbo del mundo de la inconsciencia que sale a varones y mujeres. Sabemos que estamos con una pareja toxica, pero, no hacemos casi nada por huir de la muerte. Todo empezó como jugando, y terminamos degollados, baleados, quemados, descuartizados o no ubicados. Quién acabará con nosotros muchas veces, no es un  monstruo que bajará del cerro o subirá del infierno. Aquel que te lleva flores, perfumenes, toca el claxon del carro, puede ser tu asesino. Pedro César Mamanchura, el que hacía los mandados, primero a Abencia Meza y después a Alicia Delgado, degolló de varias cuchilladas a su patrona, por dinero. El amor y la infidelidad, son una combinación explosiva que en su nombre se han cometido varios crímenes.

CASO 4: LOS RICOS TAMBIÉN LLORAN.   

El escritor Carlos Paredes, describe la vida y obra de los Tozzini Bertello, harta plata, harta infelicidad. En la Lima de 1,960, prejuiciosa y clasista, que no cambio mucho, salvo que los nuevos ricos del Perú, se apellidan, Mamani, Quispe y Pinchi,  con los mismos Temperamentos y Caracteres de los burgueses. Se cree, que los pobres son los más infelices en la tierra, y no les falta razón, sin embargo, los ricos, también lo son, no, porque no tengan, eso, que se llama dinero, sino, porque el tener mucho dinero, los pone en la mira, no, de un proletariado domesticado por el alcohol y los prostíbulos, sino por sus hijos y sus familiares. Si a estos sumamos el consumo de drogas, el problema se hace más grande.

CASO 5: NAUPAY, LA REBELIÓN DE LA LOCURA.

¿Se acuerda de Eduardo Romero Naupay?, seguro que no, pero, si le menciono al vendedor de salchipapas que mato a mucha gente en Lima, seguro que sí. Así funciona nuestro cerebro. Así funciono el cerebro de Naupay. Qué tipo de música escuchan nuestros hijos. Qué tipo de juegos, juegan nuestros hijos. Que escriben nuestros hijos en su facebook. Seguro, no lo sabemos. Yo tampoco. Cuando Naupay escribe: miren perros, yo no me vengo con webadas; soy peruano pero harto de estos municipales que no dejan salir a uno adelante, trabajando honradamente. Si hoy me topo con uno, lo reviento de un plomazo. Dejen su ward pal desenlace. Como profesor, corregiría el mal uso de comas, puntos y el término webadas por huevadas. Cuando veo, como se llevan el pan, los huevitos de codorniz, la ropa de la señora de la esquina, me pregunto, en qué momento podría estallar, la rebelión de la locura, y, vuelvo a preguntarme, no existirá,  otras formas de ayudar a los emprendedores. Naupay está muerto. Otros vendedores de salchipapas vivos. Cuando el escritor Ricardo León, nos dice que aquí no hay sociología, me atrevo a decir, que la antropología criminológica siempre llega tarde, es que invertir en cambiar conductas en el Perú, es algo que no deja coimas. Naupay nos deja su cerebro primitivo, con la frase archí conocida; estoy pensando dejar salir mi otro yo.

CASO 6: ADOLESCENTES ASESINOS.

Nadie podría creerlo. Yo tampoco. Muchos padres tenemos hijos adolescentes, muchos padres no sabemos lidiar con sus conductas que no se parecen a la nuestra. Crecer sin padre o madre, de seguro que nos deja huellas en el alma. Recibir prohibiciones como, cuidadito te vea con ese “vago”,  “ese cholo muerto de hambre” “esa piojosa”, de seguro que debe dejar también huellas en el alma. Pero, pensar en matar a tus padres por ello, a los profesores nos cuesta creerlo, no,  a los antropólogos. Todos tenemos tres cerebros: cerebro reptiliano, cerebro emocional y cerebro intelectual. Nuestro cerebro mamífero es del 80%. Somos animales. Algunos, con bastante etiqueta y otros medios toscos. Escuchar las súplicas de tu madre para que no la mates (soy tu madre), es desgarrador. María Stephanie Tejada Niño de Guzmán, tenía catorce años, no escucho las súplicas de su madre, y le dijo; «vas a morir, perra”, hundió la varilla en el ojo izquierdo de doña Gaby, provocándole la muerte.

CASO 7: FEFER, MUCHOS AÑOS DESPUÉS.

Eva acusa a nuestra cultura,  antes de subir el avión a España donde vive: Perú, es un país prejuicioso, machista, conservador, hipócrita, que cree que la homosexualidad es una cosa rara, que la buena cultura de la mujer es que llore, tener un look que se espera, responder como se espera. Estuvo cuatro años en la cárcel. Escribió su libro; detrás del muro, y, no volvieron a verse, como familia, con su hermano Ariel. Sobre el caso Fefer se escribió mucho.

*FIDEL ERNESTO CRISANTO GÓMEZ.: Doctor en Gestión Pública y Gobernabilidad. Antropólogo, por la Universidad Nacional de Trujillo (UNT). Profesor de Ciencias Naturales y Ecología, por la Universidad Nacional de San Martín (UNSM). Cursos de especializaciones: Políticas Públicas por UNT. Educación Emocional por Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Inteligencia Emocional por Nueva Acrópolis Internacional. Investigador en Criminología Neuroantropológica y Educación Emocional en Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza (UNTRM). Ejerce la Docencia Universitaria en Facultad de Ciencias Sociales, UNTRM.  Ha trabajado en el Instituto de Investigación Arqueológica y Antropológica “Kuelap” INAAK. Colabora con artículos de opinión para Enfoques y El Refugio del Puma. Comunicación al Whats App 951651896.

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