¿QUÉ SIGNIFICA SER MAESTRO EN EL PERÚ?

Para muchos, ser maestro en nuestro país es sinónimo de PERSEVERANCIA, VALOR y SACRIFICIO, aunque a veces la imagen de ellos en los últimos años sea de cierta desidia e incomprensión, claro que si queremos hacer un poco de historia de la labor que cumplen siempre nos encontraremos con caminos cargados de pequeños y grandes logros por su entrega.

La palabra MAESTRO, está asociada a concepciones altamente sublimes, para señalar a personas realzadas y académicamente preparadas y competentes en diferentes consensos del saber humano. Y el término LÍDER está relacionado con aquellos hombres que haciendo un trabajo asistidos con aires de humildad e idoneidad, se convierten en paladines o guías eminentes, que con su poder de convencimiento, conduzcan a las multitudes, al encuentro del perfeccionamiento integral con bienestar y fraternidad social, es el concepto que tomamos del libro Memorias y Contexto Estéticos del profesor Tito Benites Flores de Lamas, y consideramos precisa su conjunción en los términos de maestro/líder, lamentablemente tan venido a menos en los últimos tiempos.

En cada uno de nosotros en el lugar y posición que nos encontremos es imposible pasar por alto el hecho que nuestros maestros, han dejado sin duda una huella imborrable en nuestras vidas, pues muchos mantenemos vivas sus enseñanzas, sin dejar de pasar por alto tampoco el mencionar que cada logro que obtenemos, de alguna manera, ha sido influenciado por alguna experiencia o consejo memorable de estos calificados y con justa razón “héroes” de la educación peruana.

Con el correr de los días, meses y años es casi seguro que no volvamos a saber más de ellos, se hace costumbre una vez que salimos de las aulas sea cual fuere el nivel primaria, secundaria, superior o tecnológica el asistir a los llamados reencuentros de promociones,  es revivir grandes anécdotas de nuestro paso por las aulas; revisamos e intercambiamos fotos de nuestra época gloriosa o también nos enteramos y asistimos si se da la ocasión al entierro de algún profesor o profesora, es allí en ese momento cuando recordamos a estos PADRES SUSTITUTOS, pensamos en la educación que nos dieron para ganarnos la vida y también para vivirla.

Pues ellos nuestros MAESTROS o MAESTRAS fueron los que nos enseñaron a escribir, leer, sumar, restar, multiplicar, dividir a jugar limpio o tener confianza en nuestras ideas, decisiones y propósitos, de seguro que nuestro paso por las aulas escolares nos traerá al recuerdo casi de manera inmediata el nombre de quien fue nuestro favorito o favorita de seguro tendrán sus nombres en la memoria de todos los días, en especial cuando de repente nos encontramos frente a un pizarrín en la escuela o colegio que nos cobijó en algún momento.

¿Acaso olvidamos ya el nombre del profesor o profesora que le enseñó a escribir por primera vez? Sí que resultará imposible sin duda, es más nos invadirá seguramente más de una añoranza, eso de que “con perseverancia y constancia se alcanzan nuestras metas” solo con el pasar de los años alcanzamos a entender lo importante de sus palabras. Muchas gracias por eso.

Nuestros MAESTROS y MAESTRAS hicieron de nuestra vida mucho más llevadera hasta placentera diría también, tan solo teniendo como objetivo el de vernos crecer llenándonos de conocimiento y más, tampoco podemos olvidar que en más de una oportunidad seguramente nos hicieron reír y también nos obligaron pasar de una amanecida para completar la tarea pendiente, de nuestra parte nosotros les hicimos bromas algunas pesadas o los bautizamos con algún apodo imborrable y creativo,  cosas de chicos seguramente diremos.

Para ir terminando no hay que olvidar que empezamos pequeños en educación inicial, luego pasamos a la primaria, completamos la secundaria, y con suerte los que seguimos concluimos estudios universitarios y si se dio la posibilidad una especialización, ¿pero que de común tienen cada una de estas etapas en nuestra vida? pues muy fácil, que en todos estos momentos siempre nos acompañaron verdaderos amigos, a quienes llamamos MAESTRO o MAESTRA, o acaso con cariño, simplemente “PROFE”, por eso esperamos que el momento de lucha que mantienen aún se solucione lo más pronto posible con resultados positivos para todos, no hay que olvidar que la INTOLERANCIA no siempre es buena consejera y en más de una ocasión no queda otra que ceder, recuerden que son finalmente los estudiantes en general de todos los niveles los que se ven perjudicados, es por eso y mucho más que yo siempre querré a mis MAESTROS y MAESTRAS los que hicieron de nosotros lo que somos. (Puma)

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